Qué venga la fiera…

Por Karelia Álvarez Rosell

“Qué venga la fiera, que la estoy esperando”, fue la expresión dicha por mi vecino Mariano cuando este Primero de Junio anunciaron por nuestros medios de comunicación el comienzo de la temporada ciclónica.
Ayer solo tocó a la puerta de mi casa para mostrarme cómo se afilaba los dientes para recibir a esos huracanes que se empecinan en convertir a nuestra pequeña islita, bañada en las aguas del mar Caribe, en un pasadizo obligatorio.
No tuve más remedio que reírme al verlo con martillos, clavos, sogas, tablas, cartones y hasta con cajas de velas “porque esta vez los santos no me pueden abandonar como lo hicieron la otra vez, cuando el viento de Gustav, bien furioso, arremetió contra la ventana del patio y me empujó, con refrigerador y to´, hasta la sala… poco faltó para salir volando como Matías Pérez.” Sigue leyendo