René Rodríguez Rives, uno de los mejores productores de la Isla, asegura no ser un campesino dichoso
Por Karelia Álvarez Rosell
Foto: Gerardo Mayet Cruz
Renecito, como cariñosamente lo llaman por la campiña pinera, es de esos hombres con el alma plantada tierra adentro, su estirpe de campesino le viene de muy cerca, lo heredó de sus padres, de quienes aprendió abonar y a cantarle al surco con sudor y esfuerzo madrugador.
Con tozudez conserva cada uno de los recuerdos cuando siendo pequeño jugaba por los predios de Maniadero a ser hombre, al quedarse al frente de la familia; enfrentarse a la vida en la adolescencia y lidiar con el campo a temprana edad lo convirtieron en un campesino de ley. Sigue leyendo